Como en Vancouver en la década de los 00, en México existen sitios clandestinos donde se puede fumar y adquirir mota, medio tolerados mientras no hagan desmadres o sean demasiado obvios. Existe un mercado gris de productos con CBD y THC. Hay decenas de vendedores en línea con productos traídos de “fayuca” (contrabando) de los Estados Unidos, Canadá y productos caseros que van desde los tradicionales pastelillos, pasando por dulces, galletas, gomitas, paletas, aceites, extractos, hasta la flor. La tecnología y como dice el presidente López Obrador “Las benditas redes sociales” han contribuido a que esta industria explote buscando los resquicios legales en los cuales operar. El actual gobierno, mientras no ha llevado a cabo una legalización como se vislumbraba cuando la anterior secretaria de gobernación Olga Sánchez Cordero apuntaba por ese camino, no ha perseguido a los fumetas, por el contrario, se ha abierto una permisibilidad que solo soñaba en mis tiempos de adolescente. Prueba de ello son los puntos liberados en la ciudad de México, uno frente a la sede del senado, otro frente a la corte de justicia, otro en la glorieta de los Insurgentes que es una plaza donde paran el metro y el Metrobús, ahí hay un corredor donde se fuma libremente sin que la policía moleste a nadie, también hay otro punto en el bosque de Chapultepec. Cada vez más gente se une para pedir libertad para fumar como en el pueblo de Tetecala, estado de Morelos que se ha puesto a la vanguardia del movimiento cannábico en la república mexicana, no solo con el pueblo de Tetecala que se autoproclamó pueblo agricultor de cannabis sino en otras comunidades.
El pueblo mágico de Tepoztlán, enclavado a solo 45 minutos de la ciudad de México, se ha vestido de gala recibiendo la Cáñamo Shop Tepoz. Un espacio en el que convergen la cultura e información cannábica con la moda y los últimos gadgets de la industria. Como la tienda hermana de la calle Madero en el centro de la ciudad de México, esta tienda tiene una gran variedad de papeles y pipas para fumar, dulces, ropa de las marcas Señor Pacheco, Funky 420 y El gallo de Oro, así como mochilas de cáñamo. La tienda maneja una línea de belleza y cuenta con súper alimentos hechos a base de cáñamo como corazones de hemp, semillas tostadas o aceites de cocina. Hablando de aceites también manejan extractos naturales y productos legales de CBD en varias presentaciones. Cáñamo Shop Tepoz también cuenta con una sección grow con los mejores sustratos, nutrientes orgánicos y control de plagas. La tecnología se ha unido con la naturaleza para crear lo más avanzado en materia de cultivo sin dañar el medio ambiente reciclando materiales orgánicos para obtener los mejores resultados en tu huerto. Por supuesto hay revistas y libros imperdibles.
Cáñamo Shop Tepoz apuesta a la lucha de todos los activistas y consumidores que están bregando para normalizar el consumo medicinal, industrial y recreativo del cannabis. Desde esta trinchera en Tepoztlán, entre Amatlán, Ixcatepec y Huilotepec se está diseminando la cultura del cannabis como lo ha hecho esta revista por 25 años.
El tren de la legalización es imparable en México como lo fue en Canadá, cada vez se conquistan más espacios y como en USA, muchos gobiernos locales ya están armando sus propias reglas como en la ciudad de Oaxaca donde se puede fumar marihuana en los lugares donde se fuma tabaco.
Es muy pronto para cantar victoria pues aún sigue habiendo arrestos por “delitos contra la salud” o narcomenudeo, y dependiendo del lugar, fumar te puede mandar a la cárcel hasta por 72 horas y multas de varios miles de pesos. A pesar de que a nivel federal ya se pueden poseer hasta 5 gramos de flor, los policías siguen amedrentando a la gente por lo que resulta necesario conocer bien tus derechos para que no te intimiden. Por eso y muchas cosas más, el objetivo de Cáñamo México y España y sus actividades paralelas es la educación en materia de cannabis, ahora desde este pueblo mágico del centro del país azteca.